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Calentador de agua a gas o eléctrico: cuál eliges

Tipos de calentadores

Tipos de calentadores

Aunque pueda parecer un aparato obsoleto, en realidad el calentador de agua sigue estando muy extendido en el mercado, gracias también a la presencia de una considerable oferta de modelos.

Existen diferencias sustanciales entre los calentadores de agua a gas y los eléctricos en cuanto a funcionamiento, precio y consumo. La mentalidad actual es que el clásico calentador de agua debe ser sustituido por calderas y otros sistemas, pero la realidad es bien distinta.

Hay que tener en cuenta que el calentador de agua moderno no tiene nada que ver con los de hace 30 años.

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El calentador de agua eléctrico

El calentador de agua eléctrico funciona gracias a un sistema clásico y tradicional muy extendido y conocido que se llama efecto Joule. Su principio es sencillo e intuitivo: un recipiente, llamado tanque, contiene agua que se calienta mediante una resistencia, llevada y mantenida a una temperatura dentro de un rango determinado. Dentro de este rango, normalmente por encima de los 35 grados, cuando el calentador de agua se activa el agua se calienta hasta la temperatura establecida. Un ejemplo basado en datos hipotéticos puede facilitar la comprensión. Si se supone un rango de temperatura entre 35°C y 60°C, el agua permanecerá a una temperatura constante de 35°C.

En cuanto la caldera se enciende, lleva el agua a 50°C. Para mantener el agua a 35°C, el calentador de agua eléctrico tendrá que activarse a menudo, en cuanto la temperatura tienda a bajar. Esto es para evitar un aumento de la diferencia de temperatura entre la temperatura real del agua en el tanque y la temperatura requerida en el grifo (ajustada por el termostato de la caldera).

La capacidad del depósito varía de 10 a 80 litros. Es fácil ver que cuanto mayor es la capacidad en litros, más energía consume el calentador de agua, ya que tarda más en calentar la cantidad de agua.

Ventajas y desventajas de los calentadores de agua eléctricos

Un calentador de agua eléctrico tiene ciertamente ventajas, pero también tiene desventajas, que se identifican principalmente en el consumo. Aquí están los pros y los contras.

Pros: La principal ventaja es el bajo precio del calentador de agua, que además es bastante fácil de instalar. Sólo hay que conectar la tubería de agua y el cable de alimentación para completar las conexiones y dejar el termo eléctrico listo para su uso.

Contras: Por otro lado, la disponibilidad de agua caliente es limitada, dependiendo principalmente del tamaño del depósito. Para evitar que el agua se enfríe, hay que encender el calentador con frecuencia, lo que aumenta el consumo. A pesar de que un calentador de agua eléctrico de última generación cuenta con tecnologías especiales que permiten reducir el consumo de energía, hay que tener en cuenta el coste de la electricidad. Este coste es superior al de muchas fuentes alternativas. Si el calentador de agua se vacía, no sólo hay que esperar a que se llene, sino también el tiempo que tarda el sistema en volver a calentar el agua.

El calentador de agua a gas

El calentador de agua a gas es una solución alternativa a la anterior, que utiliza combustibles gaseosos como el GLP o el metano. Sin embargo, existen dos tipos de calentadores de agua a gas. El primero se conoce como calentador de agua a gas instantáneo y el segundo como calentador de agua de acumulación.

Calentador a gas instantáneo: El primer tipo consiste en un dispositivo que requiere un consumo de energía reducido: basta con abrir el grifo del agua caliente para que salte una chispa que, mediante una pequeña llama, inicia la combustión durante el tiempo necesario para utilizar el agua. Este tipo de calentador de agua puede instalarse de forma interna o externa, dependiendo de las características del modelo. Estanco y de tiro forzado para su instalación en interiores, y de tiro natural con cámara abierta para su instalación en exteriores.

Calentador a gas de acumulación: El segundo tipo tiene un tanque que se llena de agua, que se mantiene a una temperatura constante que se establece y fija. Es la alternativa real al calentador de agua eléctrico, precisamente por la presencia del acumulador. A diferencia del modelo actual, lo que varía es la fuente de energía. Tanto si se trata de GLP, metano o propano, el coste será sin duda menor que el de la electricidad. Además, el depósito puede contener hasta 200 litros, lo que garantiza su buen funcionamiento incluso en casos de gran demanda de agua (por ejemplo, familias numerosas).

Puedes continuar en nuestra web sobre calentadores de agua y revisar las ventajas de comprar un termo acumulador.