

El frigorífico es un electrodoméstico imprescindible en la cocina, ya que permite conservar los alimentos y las bebidas manteniendo intactas sus propiedades. Por eso, antes de comprarlo, es necesario tener en cuenta una serie de factores, para estar seguros de elegir el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades.
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Las principales características de un frigorífico
Hay numerosas características a tener en cuenta a la hora de comprar un frigorífico: veamos las principales.
Dimensiones
En cuanto a las dimensiones, debemos tener en cuenta tres aspectos:
- Profundidad: puede oscilar entre 60 y 70 cm.
- Altura: las más bajas miden 80 cm, las más altas alcanzan los 210 cm.
- Anchura: de 54 cm a 120 cm.
Capacidad
La capacidad suele expresarse en litros. Los frigoríficos adecuados para una pareja oscilan entre 100 y 150 litros, y para una familia, 280 litros. Los frigoríficos americanos pueden tener una capacidad de hasta 500 litros.
Consumo
Para reducir el consumo, es aconsejable comprar un modelo perteneciente a la clase energética A+ y superior.
No Frost
Un frigorífico equipado con la función «No frost» significa que no es necesario descongelarlo periódicamente, ya que la temperatura interna se mantiene constante y evita la formación de escarcha. En los últimos años, algunos modelos están equipados con un acelerador de frío, que permite mantener una temperatura constante cuando se colocan nuevos alimentos en su interior.
Termostato y luces indicadoras
Para controlar la temperatura, es aconsejable adquirir un modelo con dos termostatos diferentes para el frigorífico y el congelador, a fin de gestionar mejor el contenido. También puede encontrar en el mercado modelos con indicadores luminosos y señales acústicas que le avisan cuando la electricidad está cortada y cuando la puerta no se ha cerrado correctamente.
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Modelos de frigoríficos
Hay diferentes tipos de frigoríficos:
Frigorífico de una puerta
Perfecto para quienes consumen alimentos frescos con frecuencia, está dividido en 4-5 estantes, un compartimento para verduras y un portabotellas. Tiene una capacidad de unos 250 litros y a veces también tiene un congelador en su interior.
Frigorífico de doble puerta
El aparato se compone de dos partes, una parte alta para el congelador y una parte baja para el frigorífico. La capacidad es de unos 300 litros y es adecuada para una pareja o hasta 3 personas. Aquí también hay estantes para almacenar alimentos, según el tipo.
Frigorífico combinado
Tiene congelador, pero está colocado en la parte inferior y en su interior tiene 3-4 cajones. Ideal para quienes utilizan a menudo alimentos congelados o para una familia de 4-5 personas.
Frigorífico side-by-side
Este modelo se está popularizando poco a poco y la característica principal es que el congelador y el frigorífico están dispuestos uno al lado del otro. Adecuado para familias numerosas, tiene una capacidad de unos 800 litros, pero puede admitir hasta 90 cm de tamaño. Permite dispensar agua y hielo de forma independiente gracias a un dispensador conectado a la red de agua doméstica;
Frigorífico de sobremesa
Adecuado si tiene poco espacio en la cocina, pero tiene todas las características típicas de un frigorífico grande.
La importancia de los accesorios
Un frigorífico está equipado con numerosos accesorios. El portabotellas es imprescindible; permite colocar las botellas en horizontal sin tener que moverlas constantemente. Los compartimentos de la zona inferior son ligeramente más fríos y, por lo tanto, son adecuados para la fruta y la verdura. Los cajones pequeños están pensados para guardar la mantequilla y el queso, mientras que los contenedores son perfectos para almacenar alimentos con un olor más fuerte, evitando así que se propaguen por el interior del frigorífico.
