Los azulejos se utilizan tradicionalmente para revestir las paredes de baños y cocinas. En los últimos años, tras un periodo de olvido, las baldosas de diamante han vuelto a resurgir: veamos cómo utilizarlas para aprovechar sus características, no sin antes informarte que puedes visitar nuestra amplia web ya que tenemos muchos artículos sobre decoración, consejos sobre cómo rediseñar tu hogar y la mejor información sobre calentadores de agua eléctrico.
Decoración del siglo XX
Originalmente, las baldosas de diamante no se utilizaban en el hogar y decoraban las paredes de los metros de Londres y París. No fue hasta principios del siglo XX cuando empezaron a entrar en los hogares, utilizándose como azulejos en baños y cocinas.
Su nombre se debe a la superficie elevada con bordes redondeados que dan a las baldosas un aspecto de diamante. Gracias a esta particular forma, son capaces de reflejar la luz, dando brillo y profundidad al entorno en el que se colocan.
Características y colores
Las baldosas diamond se caracterizan por su acabado brillante y su forma rectangular, aunque también existen baldosas cuadradas en el mercado. En un principio, se utilizaban principalmente baldosas blancas y negras, mientras que hoy en día están disponibles en diferentes colores, como el beige, el azul claro y el verde, para adaptarse al estilo de cada hogar y satisfacer diferentes gustos. Combinarlos con juntas de lechada contrastadas puede realzar mejor el revestimiento de la pared.
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Cómo colocar las baldosas de diamante
Las baldosas de diamante se pueden colocar de diferentes maneras:
- Colocación clásica: las baldosas se colocan en horizontal pero escalonadas para recrear el efecto de una pared de ladrillos;
- Colocación con baldosas superpuestas: se colocan unas sobre otras de forma simétrica;
- Colocación en espiga: un método pensado para quienes quieren dar un aspecto más moderno a la pared.
Cómo utilizarlas en el baño
Las baldosas de diamante son perfectas para su uso en el baño, ya que su revestimiento brillante contribuye a la luminosidad y amplitud de la estancia. Para un estilo moderno, pueden colocarse con el método clásico, combinándolos con revestimientos modernos como la cementita para un resultado con carácter.
En el cuarto de baño se puede jugar con los colores, se combinar una pared pintada con colores como el azul o el verde con una pared revestida con azulejos blancos en forma de diamante resalta el aspecto del revestimiento, dando a la habitación un estilo contemporáneo.
Cómo utilizarla en la cocina
Se utilizan principalmente en las cocinas como salpicaderos. Pueden añadir personalidad al espacio cuando se elige un diseño en espiga. Si, por el contrario, prefiere un efecto retro, puede optar por una instalación clásica a juego con los muebles tradicionales. Decidir utilizar azulejos totalmente blancos, pues, es un acierto para dar al ambiente un tono elegante y refinado.
Si te apetece jugar con las formas, siempre puedes elegir baldosas blancas, en este caso colocándolas dentro de un marco hecho con baldosas negras en forma de diamante.
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